lunes, 7 de diciembre de 2015

A propósito del Día del Enseñante y del Estudiante

Por Esteban G. Santana Cabrera
Hay refranes de todas las temáticas, para todos los gustos y profesiones. Por "deformación"profesional he recogido del refranero español uno que es fiel reflejo de nuestra realidad educativa: "Mal de muchos, complejo de tontos". Ver que no somos la única comunidad donde el fracaso, el absentismo y el abandono están a la orden del día, suma a buena parte de la comunidad educativa canaria en un estado de "letargo" y "conformismo" que en ocasiones llega a ser perjudicial para el sistema. Porque mirar hacia afuera, hacia otros modelos educativos europeos está bien, pero ¿cuándo vamos a dejar de mirar hacia otro lado y ponernos manos a la obra? Ya hay movimientos en este sentido, donde se aprecia un cambio significativo en la forma aunque no a veces en el fondo. Un papel fundamental y activo en el cambio educativo lo están jugando los catorce centros del profesorado de Canarias desde donde se está apostando por el cambio, la innovación y la formación del profesorado. Así lo destacó la parlamentaria majorera Lola García, docente recién llegada a la política, en una comparecencia la semana pasada dirigida a la consejera de Educación y Universidades, Soledad Monzón, para abordar las propuestas con las que trabaja la Consejería en este área. El papel que vienen desempeñando los catorce Centros de Profesorado de Canarias, decía, han sido claves en el diseño de la nueva planificación de la oferta formativa para los 12.000 docentes de Canarias. Lola García insistió mucho en el papel del profesorado en el futuro del alumno. “Atendiendo a esa responsabilidad creciente que la sociedad asigna al docente, y que éste por supuesto asume de forma consciente, es imprescindible que desde la Consejería también aportemos cada vez más y mejores herramientas formativas que ayuden a nuestros docentes a ofrecer la mejor respuesta posible a las nuevos contextos educativos”.
Conciencia política, intención de cambio, profesorado venciendo resistencias junto a otro concienciado y apostando por el cambio, son las bases para que el cambio educativo sea una realidad en pocos años y podamos salir de los últimos puestos de los informes PISA. ¿Pero y los estudiantes? ¿Le estamos preguntando a los estudiantes qué modelo educativo es el que quiere? ¿Estamos creando foros de intercambio donde toda la comunidad educativa tenga una verdadera participación en este proceso que afecta a la sociedad en general? Ya hay experiencias a este respecto como las del Pedagogo italiano especializado en educación infantil, Francesco Tonucci, que propone darle un papel protagonista al alumnado en el proceso de enseñanza aprendizaje. Este pedagogo ha promovido varias iniciativas para fomentar la participación de los niños y niñas, como el camino escolar, el parlamento de los niños o los consejos urbanos. Y este pedagogo no es un iluminado cualquiera sino que dirige el Instituto de Ciencia y Tecnología de la Cognición del Consejo Nacional de Investigaciones en la ciudad de Roma. Viendo que el papel del estudiante es poco relevante en muchos sistemas educativos, ha propuesto “La Ciudad de los Niños” un proyecto que convoca a los Alcaldes del mundo para escuchar a los y las estudiantes, creando Consejos de Niños, elegidos por sus propios compañeros, quienes diseñando, jugando y reclamando, llevan adelante iniciativas para transformar sus ambientes, sus barrios, sus ciudades, reuniéndose con las autoridades en forma periódica y realizando un trabajo imaginativo y provocador.
Por ello, en un día en el que celebramos el Día del Enseñante es importante que no olvidemos que también lo es del Estudiante. No perdamos la oportunidad para darle mayor protagonismo a nuestros discentes, que ellos y ellas tienen mucho que decir. Si me permiten, quiero terminar con otro refrán del refranero español y que viene al pelo a lo anteriormente expuesto, "Si los años hicieran sabios, no habría viejos tontos".

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