jueves, 12 de febrero de 2015

Todos los niños pueden ser Einstein


El otro día hablando con un amigo sobre su hijo, me comentaba que en el colegio lo habían catalogado de "torpe". Yo le he recomendado  un libro cuyo título es muy sugerente "Todos los niños pueden ser Einstein". Albert Einstein no aprendió a leer hasta los siete años, su maestra lo calificó como «mortalmente lerdo». Le costó sangre, sudor y lágrimas acceder a la Escuela Politécnica... después de conseguirlo y finalizar su carrera, su tesis doctoral no causó la más mínima impresión al tribunal que la juzgó, de hecho la consideraron «bastante mediocre». A pesar de ello Einstein acabó convirtiéndose en uno de los científicos más geniales del mundo, y no fue el único: Thomas Alva Edison, Michael Jordan, Graham Bell, Stanley Kubrick, Federico García Lorca... la lista de genios que fueron malos estudiantes es francamente larga. Con Todos los niños pueden ser Einstein cualquier padre puede encontrar, de una forma eminentemente práctica, las claves que llevan a nuestros hijos al triunfo de su capacidad; a la motivación adecuada que pueda hacer de cada hijo, aprovechando su cerebro y cualidades, un ser irrepetible y genial que ayude a progresar la sociedad en que vive, siendo feliz y haciendo felices a muchos. Si su hijo ha de pensar adecuadamente, necesita que le enseñen a pensar. Si ha de resolver problemas, necesidad adquirir la habilidad de resolverlos. Si ha de utilizar su cerebro de modo creativo, necesita practicar la creatividad intelectual. Y para todo ello, precisa la suficiente motivación y confianza en sí mismo.
"Catalogar" a un niño es fácil de poner y difícil de quitar. Por ello sí que pido que antes de juzgar a un pequeño tratemos de sacar de ellos lo mejor que tienen, que nunca va a ser lo mismo que el compañero de la silla de al lado, simplemente porque todos y todas somos diferentes.

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